domingo, 12 de septiembre de 2010

Agua Potable que Contamina

Se considera como el agua potable o agua segura para consumo humano la que sale de la canilla o grifo. No se discutirán aquí esos conceptos, pero si la consecuencia de la búsqueda de esa agua. Al consumo de un agua diferente a la mencionada se la llamará en adelante agua dudosa.

Una población, comunidad, barrio o familia que no tiene acceso a agua potable o agua segura, o posee acceso limitado a la misma, consume muy poca cantidad. En esta situación el consumo de una persona, de agua dudosa, oscila entre 30 y 50 litros diarios. Ello es para tomar, cocinar y si puede para asearse o bañarse.

Para solucionar la falta de agua segura se construyen sistemas de agua potable, desde los más sencillos hasta los más complejos. Cuando una familia, mediante ello posee agua potable, modifica su patrón de uso del agua, pasando de 50 litros diarios hasta 150 o 250 inclusive. Aquí se diferencia uso (lo que entra a la vivienda), de consumo (lo descrito en el párrafo anterior).

Como parte de esta modificación del patrón de consumo se construyen baños modernos, lavaderos de cocina y ropas, canillas de patio, etc. Todo esto necesita de un sistema de eliminación de lo que sobra.


Aproximadamente el 80% del agua que ingresa a una vivienda, sale de la misma de alguna manera: al ambiente (al subsuelo, a las calles, a los arroyos). En todos los casos el agua segura que ingresó, salió contaminada de la vivienda, pasando a ser un riesgo para la salud.

En definitiva, con un sistema de agua potable, se deja de consumir 50 litros de agua dudosa para producir 200 litros de agua contaminada. Eso se ocasiona al construir sistemas de agua potable sin saneamiento. Entonces, con el objetivo de mejorar la salud construyendo sistemas de agua potable, creamos riesgos para la salud. Como consecuencia se cumple la siguiente paradoja: Producimos agua potable que contamina.

La mejor medida de prevención de los riesgos de enfermedades de origen hídrico es la implementación de sistemas de agua y de saneamiento, entendiéndose este último como la eliminación adecuada de la contaminación contenida en el agua. Sin embargo, se sigue aumentando el déficit de saneamiento.

Las consecuencias de esa agua contaminada y las estrategias de solución a esa problemática, serán abordadas en posteriores artículos.